Las habitaciones respiran el aroma del verano. Todas están protegidas bajo un revestimiento de madera blanca, decoradas con suelos de roble claro, mármol, cortinas...
El blanco juega delicadamente con el beige para dotar al conjunto de una ligera elegancia.
En cada habitación, un gran ventanal de madera se abre al mar y a la piscina del hotel, donde los pinos, calentados por el sol, difunden su aroma a madera.
Ningún detalle se ha dejado al azar para garantizar su comodidad. Una gran pantalla plana Bang & Olfusen está frente a la cama, donde gruesos colchones invitan al descanso.
Los baños están equipados con duchas de mármol de Carrare. Encontrarás batas individuales y productos de baño LA: Bruket.
Los servicios de habitaciones y la recepción estarán a su disposición para atender sus solicitudes, de día o de noche.